26.5.07

p o r es per ar en la pl a za

Las palomas pasean su sombra para distraerme
pero esta el fantasma
Lo veo
Tan adelante
Con fuego
no aluminio
Entonces finjo amar
el humo

Soy desconocida
Ráfaga y bisagra
El amarillo acaricia al rojo medio
Para el afán coloso, que hace estallar al zeppelín.

La sombra de la paloma
se mete en mi corazón
Tengo plumas
por cuero

Sobre

piel

Dejo de pensar
Atrofian C las extremidades
Me convencen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aparentemente Platón, a quien se le ocurrió el concepto de una relación platónica, estaba muy emocionado con la idea. La nombró en su honor. Él dijo “Sí, tengo esta nueva idea… “platónico”. Es mi
idea, mi nombre, la llamo con mi nombre… Lo que hago es: salgo con algunas chicas, “hablo” con ellas –no “hago” nada– y me voy directo a casa. ¿Qué te parece? Yo creo que va a tener éxito.”
Apuesto a que otros tipos en la historia intentaron que algunas relaciones fueran nombradas en su honor, pero no funcionaron: “Hola, mi nombre es Rico. ¿Te gustaría ir a la cama inmediatamente? Hey, es una relación “ricónica”…”

Jerry Seinfeld. Episodio 103