23.8.07

Jugar

Mezclar un color con otro.
Papel glasé y el vinilo que sienta a descansar.
Jugar descalzos.
Arrodillados frente al límite, con los brazos en cortocircuito.
Plastilina.
Acuarela para decorar el hueso de tu peligro.
Ladrar con el resto de las maderitas.
Y los hilos del títere, usarlos para atar las nueces fuera del espejo.
La llave cuadriculada empalidece la salida a la oscuridad.

Fuera del espejo,
fuera del jardín,
fuera de cada disfraz.
Adentro de la llovizna,
adentro de tus alas,
mis ojos, adentro de tus ojos.

Lobo está, y su corbata llega al suelo.
Mirilla del escondite entre piernas.
Oculta, mi sombra no abarca las falanges.
Me abraza el lobo.
Su corbata.
Su camisa.

Y su piel que no es piel va a demoler mi garganta.
Va a traer atardecer al mimbre tejido para la pena.
Con velas rozará labio por labio del collar mágico,
ensuciando mis fronteras.

Lobo existe después de agitar a la tierra,
después de excitar al verbo crear,
después de manchar con sangre las sábanas,
después de derretir todo el alcohol,
y después de encender el aire con trampas de algodón.

No va a olvidarme desnuda.
Secará cada imagen en recuerdo.
Obligará a su instinto a morirse de frío.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy lindo.

chauchas!