10.4.07

Bar de Montserrat - 9 de abril de 2007

Este bar de Montserrat huele a insecticida. Es que el café lo sirven en esos jarritos de vidrio encajados en uno más pequeño de aluminio. ¿Cómo irme de acá ahora? Voy a dejar pasar unos minutos para pedir otro.
Detrás de la barra, sobre la pared, espejos, estantes para las botellas y el polvo. Una especie de mueble decorativo cincuentón color helado de vainilla dibuja un poco la escena.
El vino mas repetido es el Valderrobles. El único mozo esta sentado en una banqueta de la barra y acá la macana: el televisor. El mozo y el otro también único cliente miran este programa parásito. El otro único cliente es gordo, tiene la cabeza colorada. Comió, bebió vino. Le cuesta levantarse. Sigue bebiendo.
Son pasadas las diez de la noche, en este bar de una esquina de Montserrat, espero. Porque no me gusta la música asturiana.

Dos sobres de azúcar para este segundo café. El jarrito de aluminio parece que evita quemaduras. Dudo del origen de lo usado para preparar este café, pero sabe bien. Tenia frío. Alma también me abrigó.
El mozo tuvo que ceder el lugar a una pareja que ordeno algo para llevar. Su cena. Se escucha otro hombre. De cabello blanco. No se muestra por ahora. Cocina. Abre y cierra heladeras.
Hay un reloj particular, en lugar de los números, tiene pequeñas figuras de jugadores de fútbol, pero lo mas llamativo es que el extremo del segundero sostiene un balón que es amarillo como el mueble decorativo.
Voy a terminar el segundo café, voy a pagar, recibir el vuelto, dejar algo de propina y me largo a seguir esperando en otro lugar.
Porque no me gusta la música asturiana.


Orine en el baño del palacio asturiano. Desde este banco de mármol helado se escucha esa música embebida de coñac. Pero las puertas de madera y sus cortinas me separan de la imagen. A mí, y a la muchacha del puesto de discos del artista, que también espera que acabe el show. No puedo verla porque esta ubicada detrás de una columna. Menos mal.
El busto del héroe de Asturias es demasiado blanco para mi gusto. Tiene doble sombra.
Tengo pan. Lo pellizco y como. ¡Aplausos! Se vendió un disco. Vuelvo a entrar. Hay espacio.


PD: Asturias es un pueblo del norte de España.

2 comentarios:

mAgA dijo...

vecina de ese bar...
y si, el cafe es sospechoso
beso

el joben Gustavo dijo...

Muy bueno:
Se me viene a la cabeza la imagen inete de la gente que crece y recae siempre en las mismas costumbres superfluas.